Érase un vez un hombre de 60 años que realizó un trabajo legítimo que le reportó 1 millón de Euros. El hombre ya tenía la vida bastante solucionada independientemente del millón ganado. Tenía una renta del trabajo, un plan de pensiones, y algo de patrimonio. Pensó que lo mejor sería guardar dicho millón de Euros para su única nieta que acababa de nacer en 2013. Nuestro amigo se dirigió a su banco de toda la vida y dijo que quería abrir una cuenta que pudiera dejar en herencia a su nieta cuando él faltase de este mundo. El banco, con tan buenos propósitos y como el hombre ya era un buen cliente, decidió que dicha cuenta no pagaría comisión alguna hasta que la heredara la nieta.
Pero entonces, la Hacienda pública le dijo muy amablemente que ese año, a causa del millón de euros ganado, su tipo marginal del IRPF había llegado al máximo, y que por vivir e Cataluña, éste sería del 56%. El hombre, muy recto y consciente del rol que juega la Hacienda en la re-asignación de recursos dentro de un estado, pago el 56% del millón, dejando en la cuenta de su nieta, 440.000 Euros.
1.000.000 EUR – (1.000.000 EUR *56%) = 440.000 EUR
Aquí no acabó las peticiones de Hacienda ya que, de nuevo, con toda amabilidad y corrección le informó que el millón de euros, sumado a su patrimonio existente, sobrepasaba el límite de exención del impuesto de patrimonio, por lo que tendría que pagar el 2% de su patrimonio a la Hacienda pública. El hombre, consciente del bien que los impuestos hacen a la sociedad, hizo efectivos los 20.000 Euros del impuesto de patrimonio.
1.000.000 EUR * 2% = 20.000 EUR
…dejando en la cuenta destinada a su nieta 420.000 EUR.
Pasaron los años, el hombre fue envejeciendo y la nieta creciendo. A la edad de 84 años, como marcan las tablas de esperanza de vida de un hombre en Cataluña, nuestro buen amigo murió, dejando en su testamento la cuenta para su nieta.
En 2036, se abrió el testamento que el abuelo escribió el día que ganó el millón de Euros. En él, se decía que “el millón de Euros de la cuenta en cuestión sería para su primera nieta”. La chica, con 24 años y recién acabada la carrera de arquitectura, pensó que podría utilizar el millón de Euros de la herencia para abrir un pequeño despacho de arquitectura, e invertir dicho dinero en participar en concursos de prestigio, contratando a su vez a algunos colaboradores. La nieta fue al banco a ver cuánto dinero quedaba en la cuenta, y su sorpresa fue cuando encontró 263.906 Euros!!
La chica preguntó que qué había pasado con los 736.096 Euros restantes? El empleado de banca le dijo que 560.000 se habían pagado en impuesto de la renta, el año que su abuelo ganó el dinero, y que el resto (176.094 Euros) se habían pagado en concepto de impuesto del patrimonio cada año de los últimos 24 años. Inmediatamente, nuestra amiga empezó a esfumar sueños empresariales de su cabeza.
Pero aquí no acabó todo. Hacienda la contactó para informarle que la aceptación de
la herencia iba a devengarse un impuesto de sucesiones del 32%, que equivalía a 84.450 Euros, dejando la cuenta del banco con 179.456 Euros. Hay que pensar que si la inflación anual estuviera fija en el 2%, dicho dinero en 2036, tendría el poder adquisitivo de 110.505 Euros de 2013.
Así pues, la nieta del hombre que ganó un millón de Euros en 2013, pudo arreglarse la cocina en 2036. Eso sí, lo hizo tras haber hecho ella misma los planos, para ahorrarse el arquitecto/decorador.
Pagar impuestos está bien, pero pagar demasiados impuestos es una manera de destruir las posibilidades futuras de una economía. El impuesto de sucesiones debería ser simplemente ilegal. Hacerlo solo para los más ricos sería discriminatorio, ya que por dicho patrimonio, como se ve en el ejemplo, ya se han cargado suficientes impuestos. Pero si gravar las sucesiones queda de “progre” y de “social”, entonces analicemos las economías potentes, con estados del bienestar consolidados, cómo han tratado la transmisión patrimonial inter-familia a lo largo de la historia, y veremos que existe una relación entre empresas familiares potentes, antiguas, y generadoras de empleo, y bienestar social. Ejemplos: Alemania, Suiza, Austria, Inglaterra,……y hasta no hace mucho, Cataluña!!!
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PS: Después, que nadie se asuste si la gente que ahorra dinero busca rendimientos adicionales a una imposición a plazo fijo, por ejemplo, a través de productos estructurados con garantía de Lehman Brothers, o a través de acciones preferentes de Bankia. La tasa de retorno a la que se debería haber invertido el dinero tras pagar el IRPF en 2013, para tener el poder adquisitivo de 1 millón de 2013 en 2036, hubiera tenido que ser del 5,75%.