Disculpad si hace tiempo que no escribo, pero emprender negocios consume tiempo y una parte importante del limitado espacio mental que he sido capaz de adquirir a un precio razonable. Además, me gusta escribir sobre el mercado, la economía y la banca, pero analizando las estadísticas del blog, el interés de los pocos, y nunca suficientemente valorados, lectores que tengo se decanta más por mis escritos sobre Cataluña y España en el apartado de Crónicas Peninsulares. Voy a intentar complacer a la audiencia, sin perder los amarres con los mercados. Intentaré mezclar política y psicología de la toma de decisiones.

Aquí es un buen momento para volver a Google, si ninguno de estos temas te interesa..

En Estados Unidos se acuñó un término para definir a un tipo de votante: L.I.V. (low information voter). Es un nombre un poco feo para aquellas personas que votan, pero que la formación e información sobre política que manejan son escasas o nulas. Son votantes que utilizan un “approach” heurístico para decidir el voto.

Heurístico? ……….y eso qué es?

Es una técnica de solución de problemas, aprendizaje e invención, basada y limitada, por una experiencia corta en tiempo y riqueza, que llega a soluciones de problemas de manera rápida a través “atajos cognitivos”.

Ha quedado claro? ……..no, verdad?

Volvamos a intentarlo….

La utilización de la heurística en solucionar problemas complejos y de factores variables en el tiempo (más complejos todavía) se basa en simplificar la complejidad con conceptos más fáciles de comprender, y por lo tanto de solucionar. Las aproximaciones, las metáforas o los estereotipos, son algunas de las maneras de llegar a esa simplificación.

Y esto ha de llevarnos a la política?

Sin duda! La comunicación política está llena de mensajes heurísticos, sobre todo en las definiciones o etiquetas de los contenidos morales, sociales o estéticos de las diferentes opciones políticas. Cosas como, derechas, izquierdas, rojos, fachas, centralistas, separatistas, nacionalistas o hasta moderados, son simplificaciones de realidades complejas y cambiantes.

Al final, aunque parezca mentira, todo esto está orientado a seducir a nuestro amigo LIV (votante poco informado). Evidentemente, el proceso político que está viviendo Cataluña no es ajeno a los mensajes heurísticos, en ambos sentidos. Intentar asociar separatismo a ETA o a la corrupción es una estrategia dirigida a los LIV. Decir que España roba a Cataluña es la otra cara de la moneda, pero también está dirigida a los LIV. La realidad es mucho más compleja que toda simplificación, y como explicaré seguidamente, una simplificación excesiva puede llevar a tomar decisiones equivocadas.

…y eso?

Bueno, las simplificaciones a la hora de tomar decisiones en casi todos los aspectos de la vida, son unas plantillas mentales sencillas en las que intentamos encajar la realidad compleja. Cuando la realidad no acaba de encajar perfectamente, nuestra mente hace una aproximación inconsciente a la plantilla que más de acerque, y entonces tomamos la decisión. La mente necesita encajar la realidad en alguna de las plantillas que tenemos, aunque sea “a gorrazos”. Así pues, muchas de las decisiones que tomamos, dejan fuera partes importantes de la información ya que nuestra mente utiliza plantillas que no abarcan toda la información, en pro de la toma rápida de decisiones. Esto es así, por muy inteligente que uno se crea. Lo único que podemos hacer es leer mucho, memorizar mucho, y así dotarnos de una cartera de plantillas mentales lo suficientemente grande para que cada vez que tenemos una decisión delante, tengamos una plantilla que pueda procesar un porcentaje grande de cada realidad sobre la que hemos de tomar decisiones.

Dos ejemplos que ilustran el tener muchas plantillas y pocas plantillas mentales.

Cuando el Profesor Santiago Niño Becerra publicó El Crash del 2010, explicando por qué iba a pasar lo que pasó (frase muy niñera), se limitó a observar los datos y encajarlos en sus plantillas mentales, para obtener una predicción de lo que podía pasar. Los que hemos estudiado en su clase sabemos, que su gran activo como economista es su conocimiento enciclopédico de la historia de la estructura económica mundial. Simplemente, el Profesor Niño Becerra tenía muchas plantillas, y pudo encajar la realidad en una de ellas.

Durante la entrevista de Ana Pastor al President Artur Mas, la periodista fue víctima de una aproximación heurística al problema catalán. Sus preguntas buscaban simplificaciones que pudieran hacer atractivo su programa para la mayoría de espectadores, que no me cabe duda que la mayoría se encuentran en el universo de los LIV. Las respuestas del President intentaron evitar el estereotipo y la metáfora, y sobrepasaron las preguntas hasta el punto que la opinión generalizada fue que Artur Mas la “atropelló” dialécticamente. La periodista llegó a Barcelona con un approach heurístico y se fue con la sensación que la realidad es mucho más compleja de lo que ella pensaba. Bien por ella!

Finalmente, me gustaría hacer notar que la heurística en todo lo que concierne al proceso de Cataluña, encierra un problema muy importante: la realidad es compleja, nueva y cambiante, por lo que pretender simplificarla entraña el peligro de hacer cosas dejando factores importantes fuera del análisis. Esto es así, y el Profesor Kahneman de la Universidad de Tel Aviv ganó un Nobel por ello, porqué los sesgos mentales que se producen al utilizar plantillas limitadas pueden ser nocivos. Sesgos mentales como el «anclaje», el «prejuicio», la «escalada irracional de compromiso» o la «trampa de confirmación», son tan probables si se utilizan atajos mentales , que las decisiones pueden ser simplemente «malas». (un artículo anterior sobre el tema https://marcoshofmann.com/2012/12/03/las-pifias-mentales-de-politicos-y-opinadores-espanoles-todos-claro/)

Lo bueno de todo este proceso es la cantidad de información que se está produciendo y la facilidad de obtenerla. El objetivo debería ser bajar el porcentaje de votantes no informados. La información, aunque compleja, es necesaria para que todos nos hagamos una idea de lo que nos jugamos el día que el alto funcionariado mesetario se avenga a negociar una salida para Cataluña, que a día de hoy parece casi imposible que no contemple la independencia como una de las opciones. Haber debatido sobre las consecuencias económicas, administrativas, legales, constitucionales o afectivas, es simplemente aumentar la cantidad de plantillas que tanto unos como otros, de aquí y de allí, tengamos en nuestra mente a la hora de la verdad.

Lo sé, la opinión heurística es que Marcos H. se ha fumado un porro mientras escribe, pero resulta que la realidad es mucho más compleja….