¡Por fin lo he entendido!
La comunicación en política es un ejercicio para evitar que pensemos demasiado. No lo hacen conscientemente. No es un plan establecido. No existe un gobierno en la sombra que nos intente re-programar. No es una reunión de “putre” millonarios que nos hace bailar al son de sus intereses. Simplemente es lo que toda campaña publicitaria pretende: que dejemos de procesar inputs, y pasemos a reaccionar ante inputs.
Hay un libro del premio Nobel de economía de 2002, Daniel Kahneman, titulado “Thinking, Fast and Slow” que nos habla de dos tipos de procesos en nuestro cerebro. El primero es la memoria asociativa instantánea, y el segundo es el que procesa información de manera consciente.
Un ejemplo…
2 + 2 =
No ha hecho falta pensar. Has reconocido con solo mirar que era la suma de 2+2. No has consumido energía en tu cerebro. Simplemente te ha aparecido el número 4 en la mente. Simplemente ha sucedido sin intención. Así pasa con cantidad de ideas, emociones y creencias. No las procesamos, simplemente reaccionamos.
Sin embargo, si digo…
24 x 17 =
…la cosa cambia. Aquí no sabemos el resultado. Lo que sí sabemos es que es una multiplicación. Sabemos por aproximación que será mayor que 50 y menor que 6.000, pero no sabemos precisar. Y si has ido a la escuela, sabes que sabes resolverlo. Hasta aquí hemos funcionado en un fracción de segundo como en el “2 + 2”; simplemente lo sabemos. Para encontrar el resultado, hemos tenido que recuperar un programa de cálculo que se nos insertó en la escuela y empezar el proceso, mental o sobre papel, de resolver el producto. La respuesta es 408, pero para obtenerla hemos tenido que pensar. Hemos realizado un trabajo que ha consumido glucosa en el cerebro, acelerado el rimo cardíaco y dilatado las pupilas.
La diferencia entre uno y otro, es que en el segundo nos sentimos un poco más propietarios del resultado, ya que el proceso nos ha costado trabajo. Esto liga con la frase del ya mencionado Thomas Paine “lo que mucho te cuesta, más lo estimas”.
¿Qué se intenta con la comunicación intencionada a conseguir objetivos legítimos (o no)? Se intenta que nos ahorremos el trabajo de procesar demasiada información en el proceso de compra de un producto, o en el proceso de decisión del voto. Digamos que es una manera de simplificarnos la vida, y en esto, los humanos estamos diseñados para guardar energía para casos de peligro. Siempre buscamos ahorrarnos trabajo mental. Por lo tanto, la comunicación de marketing de productos o político, busca ahorrarnos energía.
Vamos a hacer otro ejemplo para demostrarlo:
Si digo…. El Almendro
¿qué os viene a la cabeza?
Algún madrileño amante del Madrid de los Austrias dirá que es una taberna muy tradicional en la calle Almendro 13, que todo el que quiera vivir Madrid de verdad debe dejarse caer por allí algún día. Pero la mayoría ha pensado en la siguiente frase:
“…vuelve a casa por Navidad”
Y seguidamente le ha venido la música a la cabeza. Ha sucedido sin pensar. Hemos asociado de manera inconsciente. Ha sido como el “2 + 2”. Es un mensaje simple que hemos procesado y guardado en nuestra memoria asociativa, y que nos sale sin pensar.
Ahora vayamos a la política española y veamos que intentan vendernos. Bueno, bien pensado, vamos a tener que incluir a la prensa ideológica en esto, ya que la cantidad de mensajes que lanzan los políticos no se puede comparar a la inmensidad de opiniones que se vierten en diarios, radios y televisiones. En España, la memoria política empieza en 1931, con la llegada de la república. En estos momentos ya no se habla de la restauración borbónica, o de conceptos como el antiguo régimen, o las guerras carlistas; todo empieza en los prolegómenos de la guerra civil.
Los puntos cardinales del debate se han mantenido intactos desde entonces. Cierto es que durante el franquismo no se podía abogar por posiciones opuestas al régimen, y que tras la transición, siempre ha quedado mal declararse excesivamente de derechas. Pero en la era de la inmediatez de la información, en la que pocos piensan lo que dicen, y que por lo tanto dicen lo que sienten, el debate es más auténtico que nunca.
Lo esencial para triunfar con tu mensaje es que reconforte a muchos, y exima de pensar a la mayoría. Me explico. Lo fundamental es que los problemas se presenten de una manera en que los ciudadanos veamos un problema sencillo, reconocible, y que tengamos la certeza que sabemos la respuesta. Es decir: un “2 + 2 =”.
El titular esencial es una defensa a ultranza e irracional de lo “propio”, que lleva asociada la premisa que si un concejal de tu partido en una capital de provincia tiene un problema de, por ejemplo corrupción, afecta a todo el conjunto del partido. No tanto por que tenga una afectación real, sino porqué el adversario político y la prensa no afín, se encargarán de recordarlo por siempre jamás. Por lo tanto, primera ley de la comunicación política para evitar que los “nuestros” duden: “Ellos más!!”
Esto evita dudas a corto plazo. Los políticos creen que hacer aparecer al otro igual o peor les pone en un espacio más tranquilo, cuando lo que la gente ha empezado a percibir no es la “maldad relativa”, sino la “maldad absoluta”. Por tanto, ante la agresiones externas: fórmula de “2+2=” que traducido se pronuncia “y ellos más”.
Pero volvamos a los puntos cardinales de la política española:
DERECHA – IZQUIERDA
UNIDAD DE ESPAÑA – DES-UNIDAD DE ESPAÑA
Estos son los mensajes que los políticos quieren que sus correligionarios interioricen de manera que toda duda se resuelva con el “2+2=”:
Derecha
- La izquierda gasta demasiado.
- La izquierda quiere una sociedad sin valores.
- La izquierda quiere ganar la guerra que no ganó en el 36.
- La izquierda es corrupta.
Izquierda
- La derecha son todos fachas y franquistas.
- La derecha son ricos que explotan a los trabajadores y solo hacen recortes.
- La derecha es reaccionaria.
- La derecha es corrupta.
Unionistas
- España es una unidad histórica inquebrantable.
- Los separatistas son nazis que quieren imponer su voluntad.
- Los separatistas solo quieren poder.
- Los separatistas son corruptos.
Des-unionistas
- España es un tinglado ineficiente de las dos Castillas.
- Castilla trata a la periferia como colonias.
- España nos roba dinero.
- España es corrupta.
En fin, todo ideado para que sea cual sea nuestra manera de entender la “cuestión pública”, o de entender España, lo que nos quieren provocar (quizá inconscientemente) es que no pensemos y nos dediquemos a reaccionar. Pues quizá vaya siendo el momento de pensar y no de reaccionar. Así quizá se soluciona algo de la crisis (la mayoría de la solución no depende de España), y se soluciona el encaje territorial de España con una mejor unión, o con un buen divorcio.
PS: ¿Habéis notado que todos acusan a los demás de corruptos?……….