Recientemente se ha dicho en este país que «la Patria es anterior a la democracia». Es un debate interesante, pero también parece que para algunas personas, los «dogmas son anteriores a la verdad». No estamos hablando de principios del Siglo XVII, de Galileo Galilei y de los papas Pablo V y Gregorio XV, sinó del Siglo XXI (no el club).
Federico Jiménez Losantos (FJL) ha realizado una conferencia en el Club Siglo XXI de Madrid (apuesto por cambiar XXI por XIX), sobre la primera Legislatura del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero. Con FJL me unen muy pocas cosas. Quizá el amor por la Barcelona de finales de los 80, cuando empecé a salir con mis amigos por el centro de la ciudad, pero poco más. Su idea de España, de Cataluña, de la libertad condicionada a estar de acuerdo con él, y muchas otras cosas nos separan. De su conferencia solamente me gustaría resaltar una frase que está incrustada en la mitad de los españoles, y que está basada en una fantasía. El párrafo extraído de su periódico LibertadDigital es el siguiente:
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Jiménez Losantos ha iniciado su intervención recordando lo que era la España del antes del 11-M: «El país más próspero de Europa» y en el que más trabajo se creaba, con unas alianzas internacionales fuertes y entre cuyos socios estaban Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania; hasta llegar a la actual crisis, en un camino porque el que «era imposible imaginar que España daría tantos pasos atrás como hemos dado».
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Por partes…
Uno puede estar de acuerdo, o no, con los políticos que en cada momento han ostentado el poder y han asumido el peso de recibir todos los “palos” de cualquier cosa que pase en España. Aquí tenemos la teoría fantasiosa que los políticos son los que hacen y deshacen la sociedad y la economía del país. Que creamos esto es muy beneficioso para la clase política, pero es un error garrafal pensar que, sobre todo la economía, está en manos del Presidente del Gobierno.
La afirmación de “país más próspero de Europa” es muy interesante, y responde muy bien a la que ha sido la historia del poder en España desde que la capital se estableció en medio de las dos Castillas. Una capital alejada de los centros de comercio durante los siglos XVI y XVII, y de los centros productivos en los siguientes siglos, se basa en una atracción de recursos para ser distribuidos de nuevo. Es decir, lo importante de un centro de poder es el gasto, ya que con él se hace la política, y siglos atrás, las guerras. Por lo tanto es normal que un concienzudo observador español del ejercicio del poder, como FJL, esté muy centrado en el gasto.
Y por qué el gasto?
Como ya vimos en un post de hace meses, el PIB se mide de la siguiente manera:
PIB = Gasto público + Inversión + Consumo privado + (Exportaciones – Importaciones)
Así pues, a más se gaste y a más se consuma, más crecerá el PIB. ¿Pero y la deuda? Efectivamente, en el PIB no sale la deuda. Uno puede generar todo el PIB con deuda, el país habrá crecido, y el endeudamiento habrá subido hasta límites de pesadilla. Pero en el año que se genera el gasto, el ministro de economía podrá salir en rueda de prensa y decir “hemos crecido”.
Mentir para sacar rédito político en España está, no solo aceptado, sino que el pueblo español te premia por hacerlo con votos. Desde las privatizaciones de Aznar, las desregulaciones del suelo, y la capacidad de financiarse a precios alemanes, España podía crecer, pero lo hacía con cargo a nuestros hijos y nietos. Así pues, decir que España era el país más próspero de Europa es simplemente una frase de “Los Payasos de la Tele”. España creció porqué las familias y las empresas se endeudaron un 400% más de lo que estaban, llegando a límites del 240% sobre el PIB. La balanza comercial estuvo algunos de esos prósperos años, con déficits del 11% del PIB (una pesadilla). Todo a crédito. Todo con dinero prestado. Todo con dinero de los ahorradores centro europeos y asiáticos. Hasta que han dicho basta de prestar dinero a España y hasta que han empezado a querer recuperar su dinero.
FJL nos dice que con Zapatero llego la crisis, y no es cierto. La crisis hubiera llegado igualmente aunque se hubiera sentado el propio Federico en la Moncloa. Insinuar que Zapatero tuvo algo que ver en esa crisis, es dar demasiada importancia a la Presidencia del Gobierno español. Otra cosa bien distinta es que Zapatero fuera un “retrasado económico” al que había que explicarle las cosas demasiadas veces. La crisis llegó porqué tenía que llegar, así que es bueno no alimentar las esperanzas de millones de parados con que llegará un gobierno mejor que les dará un buen empleo, y volverán a vivir como antes. Esto es simplemente falso.
PS: No tengo ni idea quién estuvo detrás del 11-M. Si fueron los islamistas que detuvieron o si fue ETA en contubernio con el PSOE y ERC, en una maniobra para echar al Partido Popular del gobierno. A mí me tocó de cerca por haber pasado tres maravillosos años de mi vida en Madrid y porqué María Nieves, que cada mañana me servía el café con leche en la cafetería del Teatro Marquina de la calle Prim, murió en uno de esos trenes.
http://www.elpais.com/comunes/2004/11m/pag_002.html
Lo que tengo claro es que si creemos en el poder judicial, el caso está juzgado,…..y si no creemos en el poder judicial, estaremos abocados tarde o temprano a un nuevo proceso constituyente, y posiblemente a una España muy distinta.