RECOMENDACIÓN: Mirar los vídeos (links a zerohege.com)con calma, son largos…
Una de las webs contribuidas por “traders” y profesionales de las finanzas es Zerohedge.com. En esta web han colgado recientemente los 4 capítulos de una serie del “History Channel” titulada “The Men that built America” (Los hombres que construyeron América). Se trata de las historias paralelas y a la vez entrecruzadas de los grandes magnates de la industria americana de la segunda mitad del siglo XIX, que emergieron tras la guerra civil. La serie cuenta la historia de Cornelius Vanderbilt (barcos y ferrocarril), Andrew Carnegie (ferrocarril y acero), John D. Rockefeller (petróleo), John Pierpont Morgan (banca, acero y energía eléctrica) y Henry Ford (automóvil).
http://www.zerohedge.com/news/2013-02-21/men-who-built-america-remembering-gilded-age-part-1
Durante algunos artículos anteriores he ido haciendo comparaciones veladas (y no tan veladas) entre las bases del sistema político de EEUU y lo que debería ser un nuevo estado, en el caso de que a los catalanes se les permita decidir algún día ser un estado soberano, y así lo decidan. Pero mirar a EEUU y pensar que la primera economía del mundo se ha forjado gracias a un sistema político determinado es como creer que existe el Ratoncito Pérez. La violencia con la que la economía de EEUU creció durante las décadas de los 70s, 80s y 90s del siglo XIX, solo puede ser explicada por la agresividad empresarial de una élite muy poderosa, por las pésimas, inhumanas y tóxicas condiciones de trabajo, y por una ausencia total de normas en la economía. Este periodo se conoce como “Guilded Age” o Edad Dorada . Durante esta época se pusieron los fundamentos para que la economía sea lo que es hoy. Se mejoraron las comunicaciones con el ferrocarril. Se desarrolló el uso industrial y para la construcción del acero. Se desarrolló el refinado del petróleo en queroseno y gasolina. Y finalmente, se inventó la electricidad y se le dio un uso industrial. La clase trabajadora sufrió demasiado, pero puso las bases para que el siglo XX fuera el siglo de la clase media.
El crecimiento del PIB/cápita promedio de cada década fue:
Hay que entender que estos crecimientos eran increíbles para la época, y hay que incluir el incremento de población, por lo que los crecimientos medios anuales de PIB desde 1870 hasta 1910 fueron del 4%. Para tener una idea, España creció al 4% en los mejores años de la locura inmobiliaria. Pues bien, el crecimiento de la “Guilded Age” americana fue ese mismo durante cuatro décadas seguidas. Estamos hablando de la media, ya que hubo años de crisis, como en 1873.
http://www.zerohedge.com/news/2013-02-24/men-who-built-america-remembering-gilded-age-part-2
¿Y cómo podemos aprender de todo esto para mejorar nuestro pequeño proyecto de país?
La comparación es casi imposible, pero me he permitido sacar algunas lecturas. En primer lugar, una economía fuerte se construye con una raza de empresarios emprendedores que tengan una mentalidad de perdurar en el tiempo. Los Vanderbilt, Rockefeller y Morgan no crearon sus empresas para ser vendidas; las crearon para perdurar. Si en Cataluña nos dedicamos a crear empresas con el ánimo de forrarnos, no iremos bien. Hay que emprender con ánimo de ser los mejores ……..y perdurar (me repito, pero quiero insistir en ello).
http://www.zerohedge.com/news/2013-02-25/men-who-built-america-remembering-gilded-age-part-3
La segunda lectura es que para ser exitoso en los negocios, a través de la creatividad, se puede hacer de cuatro maneras:
- Inventarse un producto que cree una industria nueva (ej: electricidad y petróleo).
- Inventarse un producto que compita mejor en un industria o idea existente (ej: ferrocarril y automóvil como medios de transporte).
- Inventar productos que conecten, acerquen o mejoren industrias o productos ya existentes (ej: acero para la construcción o el Canal de Panamá)
- Financiar o ayudar a financiar todo lo anterior (ej: bancos de inversión).
Los habitantes de Cataluña (catalanes, españoles o extranjeros) han de empezar, si quieren sacar el país adelante, a pensar que las empresas del futuro han de tener incidencia en sus sectores. Empresas que aprovechen la cantidad de planta instalada de infraestructuras que los gobiernos hasta la fecha han construido simplemente para que la gente les vote (ya que están, aprovecharlas!). Los empresarios han de dar un paso adelante tan fuerte, que la política tenga que adaptarse para no se barrida del sistema.
¿Y la clase trabajadora?
Bueno, viendo los vídeos la mejora de hace 100 años a esta parte es notable. La imprescindible lucha obrera hizo que las condiciones laborales pasaran de ser un estado previo a la muerte antes de los 50, a una necesidad de las personas, no solo para ganarse la vida sino para alimentar el espíritu. El problema es que el equilibrio entre la reivindicación permanente y la competitividad del factor trabajo es muy inestable, desde la llegada al capitalismo de economías emergentes como Asia, LatAm, Oriente Medio y recientemente, Africa. Lo que hay que entender es que una economía no puede estar basada en la creencia de que el estado va a repartir la riqueza de manera lineal. Lo que el estado debe proveer son las garantías para que todo el mundo pueda trabajar de manera digna, para que pueda estudiar hasta donde su capacidad le permita, que pueda recibir una sanidad de calidad, y que cada vez que comemos o bebemos, sepamos que es seguro para nuestra salud. El bienestar de la clase media va a depender de que seamos capaces de ser productivos y de exportar una buena parte de lo que producimos. Si conseguimos esto, el empleo y la mejora de la igualdad social vendrán por si solas.
Todo esto, partiendo de una premisa básica: El que se dedique a la política y robe, favorezca o malverse……A LA CARCEL!!
Evidentemente, los crecimientos de ninguna economía de Europa Occidental serán nunca de un 4% sostenido en el tiempo, pero a veces me da la sensación que falta en la clase empresarial de este país, tres cosas:
- Pensar menos en agradar a la clase política, por mucho que puedan hundirte con regulaciones.
- Pensar menos en el valor de la empresa, las ventas y los beneficios, y centrarse en hacer el mejor producto de la clase.
- No tener miedo.