El otro día me llamó una abogada que conozco para preguntarme si podíamos tener una reunión para que le ayudara a entender y contextualizar algunos afectados preferentesaspectos de la jerga financiera de los folletos de emisión de acciones preferentes. En resumen, que hiciera de traductor “finanzas-cristiano, cristiano-finanzas”. Su trabajo le lleva a representar a afectados por las acciones preferentes que los bancos españoles han estado ofreciendo a sus clientes. Sin decírmelo, me pedía que le dijera por dónde se podía atacar al banco por estafa con dichos productos financieros.

Mi respuesta:

“Olvídate, los folletos los hacen abogados como tú; no banqueros”.

Por lo tanto, si alguien pretende entrar a combatir con la banca vía el folleto de emisión de las preferentes, o los productos estructurados con garantía de Lehman Brothers, que se vaya poniendo cómodo porque no verá ni un duro.

Hay alguna vía?

Por partes. España es un país que el sector financiero nunca se ha entendido demasiado bien. Quizá sea por haber expulsado a los judíos en el siglo XVI, o por haber sido siempre un estado deudor, pero el hecho es que la regulación de los profesionales del sector financiero es de niveles subsaharianos. Aquí, cualquier persona puede trabajar en un banco, asesorar a clientes y recomendar inversiones. Si trabajas en un banco, mientras sigas la directiva MiFID (Market in Financial Instruments Directive), puedes estar opinando sobre los ahorros de toda una vida sin saber cómo se calcula la rentabilidad de un bono. Y ya ni hablemos de conocer ni que sea por el nombre el mundo de los derivados, que son parte fundamental de todos los productos complejos, desde garantizados hasta los que tienen tramos de cupón.

¿Aquí quién tiene que tener “carnet”?

Los operadores de SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español). Hay queHandelsraum Deutsche Bank hacer un curso de orientación para saber cómo funciona el sistema (bastante simple). El tema está en que una vez has entrado en el sistema, le puedes dejar el teclado a un becario (literalmente).

¿Alguien más necesita carnet?

Los asesores financieros independientes (EAFI). Básicamente es para regular que un individuo o sociedad cualquiera pueda empezar a asesorar por su cuenta y riesgo. Hay que demostrar ser una persona honorable, y tener conocimientos y experiencia adecuados.

¿Nadie más?

No.

¿Es una broma, no?

No. Aquí en España, si trabajas en un banco puedes ser un auténtico paquete financiero. Si te quieres poner por tu cuenta, no queda claro cuáles son los requisitos sobre las capacidades, pero si eres honorable,…..a trabajar!!

En mi opinión, el gran problema de lo de las preferentes es la escasa capacitación de la mayoría de los empleados de oficina para entender los productos que vendían. Es difícil generalizar, pero no nos engañemos, la complejidad que llevan los productos estructurados y el detalle de los folletos informativos, no eran oficina bancariatratados convenientemente en las oficinas. No es culpa de los profesionales de las oficinas, el problema es que en España no hay que certificarse para asesorar en una oficina bancaria. También está la estrategia perversa de ofrecer a clientes una serie de productos que no necesitan, y finalmente, está la responsabilidad del que compra el producto. Pero claro, si uno ha sido cliente de una oficina durante 47 años, puede haber desarrollado una confianza ciega en los profesionales de dicha oficina, y que le ofrecieran un 6% con los tipos al 1% no le resultaba sospechoso.

En las antípodas está EEUU. Rrecuerdo que para ponerte al teléfono con un cliente, tenías que haber hecho un examen llamado Serie 7. No podías hablar de nada que fuera parecido a finanzas si no tenías el examen. Es más, el propio banco te obligaba a hacer el examen antes de darte una línea de teléfono. Al ser un sistema judicial anglosajón, las posibilidades de acabar en la cárcel por haber asesorado sin licencia, hace que pocos se atrevan a hacer trampa. De hecho, la FINRA (Financial INdustry Regulatory Authority) tiene más de 60 certificaciones para los diferentes empleos relacionados con el asesoramiento financiero. En Reino Unido pasa algo parecido con la FSA.

¡Pues así nos va! Para abrir un negocio se necesita una cantidad de burocracia descomunal, seguramente para asegurarse de que pagas todos los impuestos, pero para recomendarle a un pensionista qué hacer con los ahorros de su vida, solo hay que entrar a trabajar en una oficina de banca.

Como diría el personaje que interpretó Manuel Manquiña (Pazos) en la película Airbag: «Profesional, muy profesional!!»

¿Entonces, cuál es la estrategia contra los bancos por las preferentes?

Documentar una comunicación (mail) entre el cliente y el banco (algún empleado) que contradiga lo que pone en el folleto.

¿Y solo eso?

Con las leyes en la mano, solo eso. Pero el debate entre legalidad y legitimidad se está poniendo de moda…